2 La vida cotidiana es un desafío a nuestras relaciones

Ejemplo 2:
Ursula y Ulrich tienen dos niños de edad de 3 y 4 años. Debido a que Ulrich desarrolla «software» - programas de computación –puede hacerlo en casa y así Ursula puede trabajar medio tiempo como enfermera en la estación de neurología en la clínica de la ciudad. Con todo, es a veces difícil para los dos ponerse de acuerdo en el tiempo para cada cosa porque también les falta un sitio adecuado para sentarse y conversar tranquilamente. Siempre ocurre que uno de los dos le comunica al otro en minutos condiciones con que no habían contado y como el compañero ya está con el pensamiento en lo que tiene que hacer después, no registra concientemente lo que el otro le comunica.
Por esta  razón  los dos viven  nerviosos. Ursula tiene la impresión de que a Ulrich no le gusta que ella trabaje fuera de la casa y que no aprecia el trabajo que hace en la casa cuando llega de la clínica. Para Ulrich es difícil utilizar el puesto donde trabaja verdaderamente como puesto de trabajo. Con mucha frecuencia el trabajo que tiene que hacer por las mañanas, cuando los niños están teóricamente en el kindergarten, lo tiene que interrumpir con trabajos de casa que parece que nunca terminan.
Un día, después de una mañana llena de frustración en que estaba con el hijo Jan en una sala de espera llena de pacientes donde el pediatra, a Ulrich se le ocurrió llamar a su amigo Walter. Se citaron para el sábado en un restaurante, como lo hacían en el pasado.
Por la noche por esa cita resultaron los dos discutiendo. “Ulrich, por qué te vas precisamente el sábado? Yo pensé que podemos sentarnos tranquilamente y conversar. Nunca podemos conversar!” Ulrich se defiende: “Mi amor, podemos conversar en cualquier otro día. Yo necesito encontrarme con Walter. No lo veo desde hace tiempos.”
“Y cuánto hace que los dos no podemos conversar juntos? No digo con ésto que no nos informemos del plan del día o que me digas lo que ha pasado en el día con los niños. Lo que quiero decir es que en el pasado hablábamos mucho el uno con el otro, qué nos está pasando? Por qué te citas con más gusto con Walter y no conmigo? Tú me quieres, o nó?” Ursula va subiendo la voz. Está cansada después de un turno difícil en que tuvo que tranquilizar a una anciana que estaba totalmente desesperada. Su hijo estaba en esa estación desde hace una semana y le habían dado un pronóstico bastante negativo. “Claro está que te quiero…. Hace siete meses que no veo a Walter! Antes nos encontrábamos por lo menos una vez por semana. Me hace falta conversar con él, es mi amigo y el verme con él es para mí también importante. Por qué no aprovechas la tranquilidad y llamas por teléfono a tu mamá? Tres veces llamó esta semana preguntando por tí y con seguridad se alegraría de saber de tí y de los nietos, no te parece? Qué dices?” Para tranquilizarla la abraza pero ella lo rechaza. “Sí, con toda seguridad! Y eso es exactamente lo que necesito!” Y sale de la habitación.

Ejemplo 3:
Rita y Rodolfo viven juntos desde hace un año. Rita trabaja cuidando a los ancianos y Rudi, después de su tiempo de aprendizaje como cerrajero lo recibieron en una fábrica metalúrgica.
Cuando Rudi sale del trabajo vuelve a la casa, se cambia de ropa, enciende el televisor y descansa en el sofá. Así se repone él del trabajo. Espera hasta que Rita llegue para preparar la comida. Ella es una excelente cocinera y Rudi no ahorra en elogios a su habilidad. No puede expresarse tan bien pero se siente feliz con su pareja. Por primera vez siente el deseo de pasar todo el resto de su vida con esa compañera. A veces piensa cómo va a ser dentro de algunos años cuando tengan niños. Sería lindo tener dos, un niño y una niña. Si él pudiera articularse bien, le diría a Rita cómo la quiere – pero no tiene mucha habilidad para expresarse y por eso espera que ella note cuánto la quiere.
Rita también llega cansada en la tarde pero a pesar de eso se va a la cocina. Cocina con gusto para Rudi. Se vé cómo aprecia lo que ella cocina y sabe que él nunca prepararía nada para sí mismo. Comen juntos y conversan. A veces Rita le cuenta sobre uno de sus pacientes que ella aprecia mucho y Rudi la escucha con gusto.
Rita se siente bien con Rudi. El tiene algo muy autóctono, muy natural. No habla mucho pero se puede contar con él cuando ella necesita respaldo y considerando lo grande y fuerte que és, es muy suave en la manera en que la trata. Sinembargo ella a veces se pregunta por qué no la ayuda. Por ejemplo el podría alguna vez aspirar las habitaciones o barrer el patio, sacar la basura o rociar las plantas. Hay tantas cosas que hacer en la casa, a  pesar de que los dos trabajan y el apartamento es pequeño.
Varias veces se ha propuesto hablar con Rudi sobre el trabajo de casa pero al final no le ha dicho nada. Teme que se moleste y que vuelva a la taberna y que con los que él llama amigos tome más de la cuenta. Eso hacía antes. Después del trabajo iba siempre a la taberna – decía por chiste que era su segunda sala – y en el curso de la noche tomaba más de lo que le convenía. Por otra parte, qué podría ella perder? Ella se había dado cuenta de que para Rudi la relación con ella es algo muy serio. Si piensan en un futuro en común, verdaderamente con matrimonio y familia y todo lo demás, ella está segura de que en ese punto quiere que las cosas anden distinto de como eran con su madre. Sus padres tenían una buena relación pero su padre desde que ella era chiquita nunca había ayudado en lo más mínimo en la casa. Para la mamá así estaba bien y hasta a Rita le parecía que a ella le gustaba que el papá no se metiera en sus cosas. Ella personalmente quiere que se repartan los trabajos con más justicia.
Si ella hubiera tenido el valor de decirle a Rudi que ayudara un poco con las cosas de la casa, sabría más a qué atenerse con él. Rita cabila durante varias semanas sobre el asunto sin llegar a una decisión.