2 La vida cotidiana es un desafío a nuestras relaciones

Ejemplo 1:
Rita y Roberto se conocieron desde hace un año durante el carnaval de Kolonia – precisamente en carnaval! Se encontraron el primer día en el desfile, cuando Rita en su disfraz de bruja buscaba un pañuelo. Roberto, que estaba a su lado, la ayudó y así resultaron conversando los dos. Después siguieron andando juntos y se citaron al final para la mañana siguiente, desayunaron juntos en la “Vaca Loca”, un pequeño restaurante. Descubrieron que en muchas cosas eran parecidos y siguieron conversando indefinidamente. No se les acababan los temas para conversar. Se alegraron de descubrir que ambos vivían en la cercanía de Kolonia y cuando se acabaron los días de carnaval siguieron encontrándose.
Hace tres semanas se decidieron a vivir juntos y desde entonces oficialmente son una pareja. Hasta ya están hablando de matrimonio; los dos sienten que son el uno para el otro, la pareja ideal y a Roberto le gusta ser consecuente en sus cosas. Rita está relativamente contenta. Relativamente porque desde que están planeando un futuro juntos ella ha notado que cuando los dos salen Roberto mira mucho. Rita nota que él pone más atención a otras mujeres que a ella. Lo notó muy especialmente en el carnaval de este año, cuando querían festejar un año desde que se conocieron: Ella se sentía como si fuera una quinta rueda en el coche mientras que Roberto muy tranquilo flirtea con otras muchachas.
Al principio ella trató de tomar el asunto de buen humor, pero al final quedó decepcionada hasta el punto de que lo dejó solo y se fué a la casa. Al día siguiente tuvieron una conversación seria durante la cual hubo un momento en que Rita empezó a llorar:
“Tu hablas de matrimonio pero cuando salimos sólo miras a otras mujeres! Cómo crees tú que yo me puedo sentir?” Roberto la quiere calmar: “Mi tesoro, estamos en carnaval, no te acuerdas? Yo no estoy detrás de otras mujeres, tú lo sabes. Es sólamente este ambiente alegre que lo contagia a uno pero en sí no es nada serio!” “Yo no digo sólo por lo de ayer y no sólamente en carnaval. Tu andas coqueteando y eso no me gusta! Te acuerdas de la fiesta de Lisa cuando cumplió los 30 años? Tú hiciste tus chistes y resultaste riéndote con todas las otras y yo casi no te ví. Y tú no lo notas!”
Cuando Roberto una semana después del carnaval regresa de un viaje de negocios un día más tarde de lo planeado Rita se siente muy inquieta, más cuanto a que cuando le preguntó en dónde estuvo el día después de terminada la feria reaccionó en forma muy poco comunicativa. Esta vez ella insiste. Finalmente Roberto le contesta malhumorado: “No acepto que me controles como si yo hubiera cometido un crimen!” Sale entonces del apartamento sin decir más y no se lo puede llamar al celular. Por la noche cuando regresa a la casa se muestra reconciliador, abraza a Rita como siempre y no hablan más del tema.
Rita se pregunta entonces si Roberto puede ser fiel y si bajo esas condiciones quiere casarse con él.

Ejemplo 2:
Erika y Ernesto están casados desde hace 7 años. Ernesto es jefe en un banco y desde hace más de un año es responsable de la sincronización de un nuevo programa de computación para la administración de clientes. Por ese trabajo tiene que estar frecuentemente viajando para visitar filiales importantes.
Erika es ama de casa y se ocupa de la organización de todo lo que tiene que ver con el hogar. Desde hace un año va dos veces por semana a un nuevo centro de deportes. Allí se encontró con Julio, uno de los entrenadores que se ocupa del grupo de ella para ayudarlas a manejar los aparatos de gimnasia. Al final Erika misma no sabe cómo sucedió, pero comenzó una relación corta pero intensa con Julio mientras Ernesto estaba en un viaje por una semana.
La casualidad hizo que él viniera un día antes de lo planeado – uno de los empleados con quien debía hablar se enfermó – y porque quería sorprender a su esposa, no la llamó antes. El no la encuentra en la casa y no contesta su celular. Al principio no sospecha nada. Se sintió un poco desilusionado porque hubiera deseado pasar con ella una tarde y una noche bonitas. Cuando se iba haciendo tarde se fué preocupando. Se sintió un poco ridículo llamando a Ina, la amiga más íntima de Erika:
“Excúsame, pero está Erika por casualidad donde tí? Ella me está esperando apenas mañana por la noche. Tal vez está haciendo algo que no me ha contado?”
Ina le contesta en forma bien lacónica. Que no, que Erika no está con ella pero que con seguridad ésto tiene una aclaración muy sencilla. Que es seguro que a ella no le ha pasado nada. Después de la llamada a Ina Ernesto se sienta por un buen rato en la sala sin encender la luz.
En realidad antes de la llamada a la amiga de su esposa no había pensado que le pudiera haber ocurrido nada. Por otra parte, el que Ina le haya dicho que su ausencia puede tener una aclaración muy sencilla, no suena un poco sospechoso, como si ella supiera algo que le oculta a él?”
Se decide a esperar hasta el día siguiente y llamar a la policía. En la noche duerme muy mal y a las 6:30 se despierta completamente al sentir una llave y que se abre suavemente la puerta.
Erika lo vé asustada. Lo que se dijeron entonces se acuerdan aún semanas después : “De donde vienes?” “Ah! - de donde una amiga.”  “De qué amiga?” Erika muy pálida le contesta: ”Siento mucho, Ernesto, pero tengo una relación con un hombre del Centro de Deportes. Vengo de donde él. No te quiero mentir!” Ernesto siente que le falta aire para respirar. “Que tienes qué? Y ahora? Y qué va a pasar ahora? Quiere decir eso que te vas?” Erika se le acerca y le dice “No, no te quiero dejar – termino eso inmediatamente y no lo vuelvo a hacer. No sé que me pasó. Te quiero. Quiero quedarme contigo.” Ernesto mueve la cabeza como para defenderse y extiende los brazos. “Eso no puede ser cierto. Me siento como en una mala película!” A Erika se le llenan los ojos de lágrimas. “Dame otra oportunidad. Te juro que ésto fué la primera y la última vez.” Con gesto de cansancio Ernesto se alisa el pelo y se va al baño. “Yo no sé qué decir. Estoy increíblemente desilusionado. No sé como puedo volver a confiar en tí. Ahora tengo que irme a la oficina.” Cuando después de veinte minutos sale de la casa, Erika sigue llorando en el vestíbulo.