2 La vida cotidiana es un desafío a nuestras relaciones

Ejemplo 1:
María y Mauricio se casaron hace seis meses. María está embarazada y los dos están muy contentos con la perspectiva de ser padres. Aún al final del tercer mes se siente María mal, siente muy frecuentemente náuseas y lo único que le ayuda es dejar lo que está haciendo e irse a recostar. Por esta razón le pide a Mauricio con frecuencia que la ayude en los trabajos de la casa, lo cual él hace con gusto. Antes de ayer fué ella a visitar a su madre y le pidió al esposo que arreglara la cocina y ante todo que desocupara el cubo de la basura.
Hoy regresó y Mauricio la estaba esperando con un ramo de flores. Se esforzó mucho no sólamente por  arreglar la cocina sino también todo el apartamento y lo aspiró. Sólamente se le olvidó el desdichado cubo de la basura que estaba escondido debajo del lavaplatos.
María tiene el don instintivo de notar lo que falta. Llega a la cocina y el principio se alegra de encontrar todo limpio y en su puesto, pero también nota lo que huele. Cuando mira el cubo de la basura, salen un montón de mosquitos y una ola de mal olor. “Mauricio!” grita al esposo, “por qué no puedes hacer las cosas completas? Te pedí desde hace tres días que desocupes el cubo de la basura! Es que no pones atención a lo que yo digo o no te importa lo que yo te pida? O es que de un momento para otro se te olvida lo que te digo?” Está verdaderamente indignada y la alegría que tenía de haber vuelto a la casa se le desapareció.
“Ya lo hago”, contestó Mauricio. “Por qué te exaltas tanto? Es que quieres empezar una pelea?” “Yo no peleo, me molesta tu estupidez. Sabes cómo soy de sensible y precisamente en este tiempo debieras tenerme consideración, pero nó, el señor de la casa no se le ocurre eso!”
Ahora Mauricio se siente ofendido y dolido. Se preocupó tanto por hacer las cosas bien y poner el apartamento bonito. Estaba lleno de alegría y lo único que se le ocurre a María para humillarlo es lo que se le olvidó. No entiende la reacción ofensiva de ella. Va a seguir con esa actitud para siempre?

Ejemplo 2:
Alina y Alberto viven como pareja desde hace tres años. Los dos son divorciados y ambos traen a la unión dos niños. Alina trabaja independientemente y por esta razón con frecuencia está durante la semana ausente. En los fines de semana hay mucho que hacer, cada segundo fin de semana Alina hace algo especial con sus hijas. Alberto se siente desilusionado porque ella entonces no tiene tiempo para él. En los últimos tiempos vive quejándose y le hace sentir su mal humor. En realidad sus peleas son siempre por lo mismo y con los mismos argumentos.
“Por qué razón tienes que pasar todo el fin de semana con tus hijas? Un solo día no fuera suficiente? Ellas ya no son niñas chiquitas! Y qué conmigo? Yo también te echo de menos porque la mayor parte de la semana tienes que estar ausente. Entonces no tenemos sino el fin de semana para estar tranquilos los dos. Cuando tú cada segundo fin de semana lo destinas exclusivamente para ustedes solas, me pregunto qué soy yo para tí!”
“Alberto, eso es tontería. Naturalmente que tú eres para mí importante. Te quiero pero no entiendes que tengo que ocuparme de mis hijas?” “Y por qué no podemos hacer algo junto con ellas? Al principio estábamos tan contentos porque nuestros hijos se entendían los unos con los otros tan bien! Entonces, por qué no?” “Alberto, tú sabes por qué! Aquí donde tí es demasiado incómodo para todos y tú no quieres venir donde nosotras. Allá tendríamos más puesto. Eso ya lo hemos conversado muchas veces. “Nó, allá no quiero vivir. Sabes que allá no puedo estar – allá has vivido con tu esposo. Toda esa casa, se puede decir, es la casa de ustedes. Los cuadros, las cuatro pantallas en el pasillo, eso no es nada para mí. No lo soporto y tú lo sabes.”
Los dos se sienten cansados y desilusionados después de una discusión así. Sienten que caminan como en un círculo. Ambos se sienten mal comprendidos y la actitud de los dos durante varios días sigue alternada. Alberto le demuestra muy claramente que está disgustado no hablando con ella después de un fin de semana con las niñas. No le contesta cuando ella lo llama por teléfono. Lo máximo que hace es ponerle un SMS diciendo: quiero que me dejes en paz. Después de un par de días se va mejorando la situación pero Alina está pensando en los últimos tiempos si tal vez esa relación con Alberto puede así tener un futuro…